viernes, 7 de noviembre de 2014

SIGUE EL VERSO: Otra vez un “NO PLAN” DE SANEAMIENTO para el Río Reconquista

Comunicado de Prensa - Asamblea Delta y Río de la Plata

Preocupa el nivel de imprecisión mostrado en la última reunión del Comité de Cuenca del Río Reconquista (COMIREC) con funcionarios y ONGs, el cual genera una profunda desconfianza y augura un nuevo fracaso del saneamiento integral de la cuenca. Se destacan la falta de voluntad para resolver las causas de fondo: detener la contaminación y mejorar la calidad del agua.



El miércoles 22 de octubre de 2014 se llevó a cabo una reunión de Cuenca Baja del COMIREC en Tigre, con la presencia de varios funcionarios y representantes de ONGs. Lo nuevo, es que el intendente de Tigre, Julio Zamora, decidió con su integración personal como representante de la Cuenca Baja, asumir un rol protagónico.

En cuanto a los contenidos, más allá de lo formal, es el mismo Plan del año pasado, ampliado para que los municipios planteen sus necesidades de obras hidráulicas relacionadas con las inundaciones. En aquella oportunidad manifestaron sus protestas reclamando las mencionadas obras. Todo supone que la novedad es que se les va a conceder su cuota-parte del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para esas obras.



No existió ningún tipo de presentación con el desarrollo del Plan y, de lo expresado por Mara Anselmi (Directora ejecutiva del COMIREC) se deduce que el mismo no existe.  Y lo justificó con: “El Plan de Saneamiento lo iremos haciendo juntos, con la participación y las propuestas de ustedes”. Raro, ¿no?

Esto se contradice con las obras aprobadas para las que el BID ya acordó un primer tramo del préstamo (alrededor del 30%) y que nada tienen que ver con las acciones que hacen a la mejora de la calidad del agua y la recuperación de la Cuenca del Río Reconquista. Por lo tanto, queda a la vista, que el BID otorga fondos sin la participación social y para otros fines que hagan al control  de la contaminación.

El nivel de indefinición fue preocupante. Como ejemplo: Se definieron obras para justificar la primera erogación por parte del BID (25 o 30 por ciento del préstamo) y al mismo tiempo el listado de obras “prioritarias” está abierto a lo que pidan los municipios. Ante la demanda por las imprecisiones, Anselmi dijo que “tenemos unos esquemas clarísimos, pero no los trajimos”.
Sobraron los motivos para desconfiar una vez más de un final feliz para esta eterna promesa.



A continuación se enumeran las inquietudes planteadas en la reunión por parte de nuestra asamblea:

Estamos acá más allá de nuestra desconfianza para dar una prueba de buena voluntad participativa, una vez más. Que tememos que sea esta nueva promesa una disputa política partidaria entre dos candidatos a presidente (Scioli-Massa) ahora enfrentados, y que como candidatos - dentro del mismo partido - en 2007, se comprometieron con el Saneamiento del Río Reconquista.
Las Organizaciones Sociales Ambientales –si algo queremos que cambie- deberemos participar en el Directorio del COMIREC para el Control de Gestión.

Se las ha convocado una vez más y se mencionó reiteradamente, el consenso, la consulta y la discusión en “esta mesa”, incluso “la próxima reunión”, sin definir ni cuándo ni dónde ni en el marco de qué proceso de trabajo se realizarían estas acciones. Una real convocatoria participativa  implicaría la formalización de estas cuestiones así como facilitar las vías de acceso a la información completa acerca del plan y del préstamo. Que “figuren en la página del BID” no es de ninguna manera comunicación fehaciente.

Que el BID aparece como un  nuevo actor, cuando fue el mismo organismo multilateral de crédito, que financió en gran parte el fracasado UNIREC, Ente Provincial que a partir de 1996 prometía Sanear el Río Reconquista. En 2001, se dio por terminada la obra en un 90% y el BID fue cómplice del incumplimiento de un Plan que al ser sólo una obra hidráulica, terminó empeorando exponencialmente la calidad del agua de la propia cuenca, la del Río Luján, Río de la Plata y el Delta del Paraná. Ni las autoridades de entonces ni el BID, monitorearon ni verificaron el cumplimiento de semejante obra.

Que deberían contratarse a las Universidades Argentinas que tienen capacidad instalada para Consultorías y Tecnologías apropiadas para estas tareas para no pagar más consultorías como sucedió con el fracasado UNIREC que fue lo primero que se cobraron. Ahora la Consultora del BID, HALCROW, aparece como nuevamente cumpliendo ese rol y cobrando por anticipado.

Las inundaciones en Tigre y otros lugares son responsabilidad de los Municipios, ya que autorizaron la expansión de Barrios Privados sobre la cota de la marea máxima. Siendo, entonces, parte del desmadre hidrológico que se produce con las grandes lluvias al interrumpir el escurrimiento hacia las vías de agua. Por lo tanto las soluciones las deberían  pagar los emprendimientos y no el conjunto de los ciudadanos que terminarán pagando el préstamo BID. Se hicieron declaraciones por parte del municipio de Tigre respecto de la urgencia y prioridad de la solución de esta problemática, desestimando cualquier evaluación de las causas.

Dijimos también que el dinero se iba a gastar en este tipo de obras de relocalización, entubamientos, fortalecimiento institucional, pavimentos, etc.(entendemos que son necesarias) pero que al priorizarlas, siempre van a quedar pendientes las acciones de fondo que hacen a la recuperación de la calidad de agua y de la Cuenca en su integridad.

SANEAR, ES DEJAR DE CONTAMINAR. Luego, todas las obras que no estén ligadas a esta cuestión de fondo, podrán ser importantes pero NO resolverán la contaminación de los ríos. En esto nos acompañaron algunas otras de las organizaciones (Espacio Agua, Pro-Tigre)

Es de destacar lo confuso de las declaraciones, respecto de las obras a realizar y su estado de aprobación. Ninguna referencia a evaluación de impacto ambiental o audiencias públicas, por ejemplo. Aparentemente la evaluación ambiental queda en manos del BID.

Para finalizar, sin embargo, todas las dudas y certezas de que una vez más estamos frente a una nueva frustración, no nos debe hacer creer que si participamos somos cómplices.
En realidad somos emergentes sociales que una y otra vez más allá de nuestro escepticismo basado en una larga experiencia, debemos seguir participando con propuestas y denuncias.

                                             Asamblea Delta y Río de la Plata

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